¿Está el marketing acabando con el marketing? Reflexiones sesgadas
Acabo de sacar una marca de moda sostenible con dos colegas. Le hemos dado muchas vueltas a la estrategia de marketing, ¿es posible vender sin perseguir a los compradores? ¿cuánto de agresivos debemos ser? Este artículo es un resumen de mis reflexiones. Podrías incluso no estar de acuerdo.
Leer un artículo de Mario Navarro sobre el porno me ayudó a ordenar ideas.
Explica que un hombre, si ve demasiado porno, cuando tiene una situación real de sexo todo le sabe a poco.
El cerebro, que no distingue entre mundo real o virtual, se acostumbra a excitarse con situaciones casi innacesibles en la vida real. Y claro, luego llega una chica normal de carne y hueso, y aquello no funciona como debería.
Si acostumbras tu mente a caviar, después un poco de pan…
En el mundo de las ventas y el marketing online va a terminar pasando lo mismo.
Con las mega ofertas que se acaban, los super bonus y todas las estrategias de venta agresiva a la americana cada vez estamos poniendo más alto el listón.
Hace falta ser más y más agresivo para convencer al comprador; más estímulos y más desencanto para que las promesas de cambiarte la vida en 11 minutos surtan efecto.
Y el comprador se acostumbra.
Llegará un momento que no sea posible vender si no es con Black Fridays, flash sales, new collections o lo que nos inventemos. A este ritmo creciente de estímulos no va a quedar sensor emocional que pulsar.
Aunque hay sectores que se conservan, ¿averiguas cuál?
Todavía se sigue haciendo, pero me imagino que poco le quedará.
Cuando llegan las elecciones los partidos empapelan las ciudades con carteles tan currados como «vota PP».
A un tío que está acostumbrado a comprar antes de 2h y 17 minutos para que su paquete llegue mañana, que recibe 25 estímulos de compra cada vez que coge el móvil -y lo coge mucho- ¿vas a convencerle con un «vota PP»? Lo llevas claro, primo.
Luego la gente se queja porque no voto. Coño ponerme un bonus o algo.
Estas son mis propuestas de mensajes electorales para las próximas elecciones:
- Las 7 razones para votar a Rajoy que te harán amarlo perdidamente aunque no te gusten ni los hombres ni las barbas.
- Cómo votar al PP, paso a paso [video-tutorial]
- Esta señora votó al PSOE, ahora es rica y feliz, esto fue lo que le pasó.
- Vota, antes de las 15:59, al PP.
- Con los 100 primeros votos a Ciudadanos te regalamos un zumo de naranja. Date prisa, no sabemos hasta cuando podremos mantener esta oferta.
- 21 barbaridades que han hecho todos los partidos políticos menos CIU. La novena te hará arrastrarte a votar aunque tengas 40 de fiebre.
- Si hubieras sabido esto, nadie habría votado nunca a Rajoy
- No, votes al PP.
La agresivización de las estrategias de venta -toma palabra inventada- me asusta, porque se acelera demasiado rápido.
¿Quieres un ejemplo muy habitual?
Hoy he ido a comer al Copenhagen Madrid.
El menú del día era este:
– Crema de patata, zanahoria y leche de coco
– Lentejas pardinas al estilo antiguo
– Carpaccio de caqui y naranja.
– Crema de limón y frutos rojos.
Hace no muchos años el menú hubiera puesto:
– Puré
– Lentejas
– Fruta
– Yogur
Y hubiera dicho la verdad, pero a mi cerebro, sobre estimulado con nombres de platos rimbombantes, le hubiera sabido a poco.
Me intriga cómo ves tú este tema, ¿son los tentáculos del postureo marketiniano llegando a todos lados o no hay que darle más vueltas?
Clickbait o juguetear a saco con la curiosidad humana
En Internet esta escalada de sobre estimulación puedes verla en cualquier esquina. El fenómeno clickbait es un ejemplo.
Captar la atención de lector se ha puesto muy jodido y te puedes partir viendo hasta donde llegamos con títulos con promesas que intentan tocar en lo más profundo de la emoción y la curiosidad humana.
Ya no vale titular cualquier cosa, la escalada ha sido algo así:
1990: Se dan clases de escribir a máquina.
2000: Se dan clases de escribir a ordenador.
2005: Escribir a ordenador es importante, nosotros te enseñamos.
2010: El 95% de las empresas buscan trabajadores que redacten bien.
2018: La mega guía Definitiva de copywriting aplicado. Escribe 16.000 palabras al minuto, deja a tu jefe boquiabierto y vive la vida que siempre has soñado.
2025: ¿?
Yo ya tengo miedo de abrir un email más que me vaya a cambiar la vida.
¿Cuál creo que es la solución para los negocios?
A este paso llegará un punto casi apocalíptico donde nadie se crea ni la hora.
Después de muchas decepciones con productos que se rompen, camisetas que te puedes poner dos veces y cursos cambia vidas que lo único que cambian es el dinero de bolsillo, supongo que nos daremos cuenta.
Las cosas importantes en la vida tardan. Y gracias a dios que tardan, si no imagínate que locura que de verdad compraras un curso, y, sin hacerlo siquiera, ya fueras rico y feliz.
Cuando ese día llegue el único antídoto será la honestidad y la transparencia.
Quizás entonces volvamos al se dan clases de escribir.
Y al final ¿qué he decidido con La Bella Solera?
Pues no tengo ni puta idea.
Podríamos ser muy intrusivos, pero no lo somos. Tenemos trackeado cada paso que da los visitantes a la web, dónde hacen click y cuánto tiempo navegan.
Todo es anónimo pero, para que te hagas una idea, a un persona que hace click en añadir al carrito un producto, podríamos enseñarle un anuncio con una oferta personalizada de ese producto en Facebook e Instagram, y también se lo encontraría mientras navega. Hasta en la sopa, vaya.
Siempre que tengo dudas sobre algo hago la misma pregunta: ¿eso va a hacer el mundo mejor o peor? Sé que si empeoro el mundo, de algún modo, me va a volver de vuelta, así que paso de tomar ese riesgo. No es que yo sea un iluminado, lo que soy es egoísta.
Hay gente que tiene muy buenas ideas y gente que tiene muy buenas ideas de mierda.