La Explicación Definitiva de Por Qué Todo el Mundo Parece Tener Más Tiempo que Tú
La gestión del tiempo es una falacia, no lo intentes. A lo máximo que puedes aspirar es a perder el menos posible. E intentar que otros lo pierdan por ti. ¿Cómo?
«No tengo tiempo”. La gran falacia de la gestión del tiempo.
Como dice José Miguel Bolívar, sólo puedes gestionar aquello que puedes poseer, y eso es lo que ocurre con el tiempo, que no tiene dueño.
El tiempo pasa y es imparable, nada ni nadie le preocupa, sólo hace una cosa y la hace muy bien, pasar.
Nada puedes hacer para gestionarlo. Dios existe, pero no eres tú.
Aunque sólo sea una manera de hablar – que yo también uso- las palabras tienen más fuerza de la que crees.
Asociar de forma inconsciente gestionar y tiempo crea una sensación de impotencia lógica.
Esa sensación de no poder dominarlo te lleva a decir que «no tienes tiempo», que «te gustaría tener más»… La realidad es que sí lo tienes, y lo más probable es que lo estés tirando por el váter.
No puedes gestionar al tiempo, pero sí tu atención.
Tus esfuerzos deben centrarse en lo que sí depende de ti, tienes el poder sobre tu atención, no sobre tu tiempo. Ponla en lo que te acercará a donde quieres ir.
En mi caso no es que no tuviera tiempo, es que mi atención estaba puesta en sitios con recompensas distintas a las que quiero. No puedo estar jugando al pádel y en el ordenador al mismo tiempo, la atención es limitada.
A no ser que de verdad seas dios con cerebro de mujer, no puedes hacer dos cosas a la vez en dos sitios distintos. Siendo hombre es aun peor, no puedes hacer dos cosas a la vez en un solo sitio.
Lo positivo es que a poco que pongas el foco en lo que quieres los resultados llegan antes de lo que esperas.
No siempre lo urgente es lo importante. Matriz de Eisenhower
Se ve que si eres presidente de EEUU durante la guerra fría, general del ejército y padre de familia estás muy liado, porque en los años 50, Eisenhower empezó a utilizar la que hoy se conoce como la “matriz de Einsenhower” para gestionar donde ponía su atención.
Yo la conocí con el libro de los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, que habrás oído recomendar hasta al portero.
Cada tarea a realizar puedes clasificarla en uno de los cuadrantes:
Para entenderlo vamos a relacionarlo con el principio de Pareto, que dice el 20% de las acciones traen el 80% de los resultados.
Cuadrante I. Urgente e importante, aquí están las tareas que no se pueden posponer y que son importantes: los incendios que hay que ir apagando cada día. En mi caso, por ejemplo, algo que deja de funcionar de repente en la web o una emergencia de un cliente.
Estas tareas están más cerca de traer el 20% de los resultados que el 80.
Cuadrante II. Importante pero no urgente; las tareas que de verdad importan, ese 20% de Pareto que traerá el 80% de los resultados. Formación, deporte, desarrollo personal, alimentación, cuidar relaciones…el problema con esto es que los resultados son a medio-largo plazo, ahora no queman.
Están alineadas con los objetivos a largo plazo pero la no urgencia nos hace vagos, o dicho más cool y difícil de pronunciar, procrastinadores.
Cuadrante III. Urgente y no importante. Las reinas de esto son las interrupciones, como llamadas de teléfono, whatsapps… Lo llamativo es que suelen ser urgencia para otras personas, clientes a menudo.
Los gurús dicen que lo sabio es delegar, yo, Álvaro, que de gurú tengo la tilde, te digo que lo que toca es joderse y hacerlo lo más rápido posible para poder volver al cuadrante II
Cuadrante IV. No urgente y no importante. Mi favorito, lo que viene siendo coger mi atención y dejarla tirada como una colilla por cualquier estercolero.
Paradojas de la vida, aunque no aporte nada ni a ti ni a nadie, es entretenido estar aquí.
También llamado el cuadrante de la mediocridad, es el reinado del mal uso de las redes sociales y los grupos de whatsapp. Costumbres nocivas que te alejan de tu objetivo.
Para ver a un tío en pleno cuadrante IV, espérate al vídeo de abajo.
Yo tengo una teoría en la que incluyo dos cuadrantes más en los extremos:
El V, en el que está lo no urgente e importante, pero que nos gusta tanto hacerlo que se convierte en urgencia (algunos lo llaman el Elemento, otros el propósito, misión…)
Y el VI, donde está lo no urgente y no importante, pero inevitable – salir, perder el tiempo, no hacer nada- No eres un robot, tienes derecho a perder el tiempo y hacer el chorra.
Este enfoque más cercano a la realidad no suele ser contemplado por los gurús. Si te mola esta teoría, será para otro día.
Cómo gestionar tu atención para gestionar “tu tiempo”
Te adelanto que es muy difícil. En la sociedad de los 3.000 impactos publicitarios al día y los 140 caracteres, ser capaz de mantener tu atención en tareas del cuadrante II (lo que importa porque te acerca al objetivo) cada vez se pone peor.
A poco que bajes la guardia recibirás tal cantidad de información al día que a tu cerebro no le queda otra que adaptarse y minimizar la atención que es capaz de prestar.
Sólo trata de adaptarse a lo que le reclamas, ¿qué esperabas?
La única propuesta que puedo hacerte es que definas tus “áreas de atención o responsabilidad”y trates de equilibrarlas. En mi caso tengo definidas 5
- Personal. Comer, deporte, formarme, crecer, mis fucking movidas.
- Social. Hijo, novio, amigo…y todo lo que conlleva ser un humano en sociedad
- Trabajo para otros.
- Emprendimiento. Los business que voy montando por ahí.
- Blog. Todo el proyecto de Gente Invencible
Durante un tiempo estuve trackeando en un Excel las horas de cada área, pero lo dejé. Ahora sólo lo hago con proyectos propios y ajenos.
En general, trato de poner sentido común en una estrategia global basada en el cuadrante II, sin más paranoias.
Qué sirve y qué no sirve para gestionar tu atención
Deambular por la vida sin saber por donde se te están escapando las horas no es de gran ayuda.
La típica sensación de ver pasar el día y no ser capaz de decir que has estado haciendo. Eso es gestión del tiempo, pero el gestionado eres tú.
Gasta tus horas en lo que te la gana o en lo que puedas, en un trabajo de mierda, en arreglar el mundo, en bailar salsa o en jugar a la tragaperras, pero sé consciente de donde estás poniendo tu atención.
Te servirá para sustituir el “no tengo tiempo” por “tengo tiempo, y lo gasto así”. Si no te satisface lo que ves quizás surjan nuevas preguntas como ¿y si lo empiezo a gastar asá?
Conclusiones. Por si has decidido gestionar tu tiempo y no leer.
- El tiempo no se puede controlar a no ser que seas dios o mi madre.
- Decir que procrastinas es una argucia más para esconder eso que viene de serie, la vagancia.
- Pasas demasiado tiempo haciendo tareas urgentes para otros, poco tiempo haciendo tareas importantes para ti, y muchísimo tiempo haciendo tareas que no son importantes ni urgentes para nadie.
- No se puede dejar de perder el tiempo, si alguien te dice lo contrario enséñale a hacerlo.
- Está bien perder el tiempo, pero no el tuyo. Consigue que otros pierdan el suyo contigo.
- Nadie tiene más tiempo que tú, lo que no tienen es Netflix.
¿Cómo lo gestionas tú ? ¿Tienes identificados los sitios donde pones tu atención? ¿Crees que es posible no «perder el tiempo» sin ser un loco asocial sin tele, internet ni salir de casa?
Comparte cuántas horas tiras al final del día, no te avergüences, es probable que yo tire muchas más.
Hay gente que tiene muy buenas ideas y gente que tiene muy buenas ideas de mierda.